Pechugas villaroy al curry

1. Comenzamos partiendo las pechugas de pollo en pequeños trozos, los espolvoreamos con polvos de curry y los freímos a fuego fuerte para que se doren rápidamente, aunque no estén hechos por dentro. Podéis usar los polvos de curry caseros, o los que tengáis por casa. Dejamos enfriar las tajadas una vez fritas, para que se les pegue bien la bechamel.

2. La Villaroy o Villeroy es una variación de la salsa bechamel, a la que se añade una yema de huevo y un poco de queso rallado que yo he sustituido por el curry. Preparamos entonces una bechamel, tostando la harina en la mantequilla, y añadiendo, primero la nata líquida, y luego, ya poco a poco, la leche necesaria, hasta que la salsa engorde lo suficiente. Añadimos entonces una yema de huevo y los polvos de curry, y lo removemos hasta terminar la bechamel que tendrá un bonito color amarillo.

3. Forramos una bandeja con film de cocina, y sobre ella, colocamos pequeños pegotes de bechamel separados convenientemente. Sobre cada pegote, ponemos un trozo de pechuga y lo cubrimos con otro pegote de bechamel. Ayudados de unas cucharillas, envolvemos bien la carne de pollo para que quede totalmente cubierta. Dejamos en la nevera para que repose y la bechamel se termine de endurecer con el frío.

4. Batimos unos huevos y empanamos las pechugas Villaroy, pasándolas por harina, huevo y pan rallado. Las freímos en aceite muy caliente, escurrimos el exceso de aceite en papel absorbente, y las servimos inmediatamente.

5. Degustación
Me han gustado mucho estas pechugas Villaroy al curry, que acompañadas de un poco de ensalada, resultan una cena muy completa. Os recomiendo que calculéis y friáis solamente las porciones que os vayáis a comer, y el resto de pechugas, si os sobran, las congeléis para otra ocasión.